Es fácil olvidar las razones por las que dedicamos gran parte de nuestra vida a cuidar estos hermosos animales. En un mundo tan cambiante y lleno de comparación, a todos nos puede suceder que comenzamos en el acuarismo buscando un oasis y terminamos encontrando un estresor a nuestras vidas. Ya sea por la influencia de las redes sociales, cambios en nuestra vida o la constante comparación, todos tendemos a cambiar el enfoque por el que dedicamos tanto esfuerzo a estos animales. Creo que a veces hace falta dar unos pasos hacia atrás y replantearnos: ¿por qué hacemos esto?
Las razones por las cuales decides entregar parte de tu vida a estos animales son muy personales. En mi caso, ver los resultados de mi esfuerzo en mi tanque prosperando me ayudó a ganar confianza en mí mismo y darme cuenta de que puedo lograr hacer algo hermoso con las herramientas que tengo a la mano, siendo esto un gran impulso para creer en mí nuevamente en momentos muy difíciles.
No importa si tienes un tanque de 20 galones o uno de 200, tampoco si tienes 1 pez o 30, y menos aún si cuidas corales blandos o tienes un tanque de acros. Lo que importa es la recompensa personal que obtienes cada momento en el que decides ser disciplinado y darle cuidado a tu sistema, cada momento que usas para educarte y cada momento en el que disfrutas de la belleza de tu tanque.
Creo que volver a disfrutar de las cosas pequeñas es vital para que esta pasión perdure y nos acompañe toda la vida como una influencia positiva para nosotros y para todos los que nos rodean.
Acércate a tu tanque y obsérvalo como si fuera la primera vez que lo ves. Sorpréndete de sus colores, formas y patrones. Alimenta a tus peces y toma un minuto para verlos comer. Invita a un amigo que nunca ha visto tu tanque y enséñaselo. Existen muchas maneras de reenfocarnos cuando hemos perdido un poco el rumbo principal y recordar así la razón principal por la que hacemos esto.
Nuestros acuarios siempre serán una extensión de nosotros. La importancia del balance es fundamental. Debemos ser sabios al momento de invertir tiempo y dinero en ellos. Entendiendo que si nos descuidamos nosotros, por consiguiente, se descuidará el tanque. Las compras impulsivas o el trabajo excesivo en el tanque tienen un gran costo a largo plazo. Reconocer nuestras limitaciones y trabajar alrededor de ellas determinará mucho de cuánto tiempo podremos disfrutar de esta pasión por el acuarismo.
Crea amistades que compartan el mismo amor por el reefing que tú e invierte tiempo e interés en ellas. Conoce sus tanques, los retos que atraviesan y los animales que aman. Somos seres sociales y el tener una comunidad de personas cercanas que estén tan interesadas como tú en ver sus acuarios prosperar sin duda hará una gran diferencia en qué tan lejos puedes llegar.
Intenta compartir lo que sabes. Si llevas muchos años en esto, posiblemente tengas las respuestas que alguien cerca de ti necesita para que su acuario mejore. Ya sea en un foro de internet o un club de acuarismo, ayudar a personas que estén comenzando y estén interesadas en escuchar tus consejos será una experiencia de tanta ayuda para la persona que te escucha como para ti. Poner nuestro grano de arena para ayudar a otros es uno de los actos que más nos pueden llenar como seres humanos.
Trabajar en nuestro ego es importante. Luego de muchos años de experiencia y aprendizaje, nos podemos desconectar de lo que es no saber nada. Debemos entender que el lugar donde estamos hoy es gracias al conocimiento colectivo de generaciones de personas que se han dedicado al acuarismo. Aprecia esto y ve lo que sabes como una herramienta que te fue dada para compartir y no como algo que te pone en un nivel superior a alguien que comenzó su primer tanque hoy.
Las razones por las que haces esto son tuyas y no planeo intentar cambiarlas en este escrito. Solo quiero pedirte dos cosas:
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Asegúrate de que tus motivos no sean nunca de impedimento para otros, ya que al final del día, de una manera u otra, siempre seremos una sola comunidad y es más lo que nos une que lo que nos separa.
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Asegúrate de que los motivos por los que lo haces te llenen de asombro, inspiración y amor cada día.
Recuerda, no es necesario tener los animales más complejos, el mayor conocimiento o el tanque más grande. Cuando amamos a la naturaleza por lo que es, una Xenia creciendo es tan asombroso y mágico como una Acro.